Desde que conozco esta canción no dejo de escucharla, me encanta como Cerati logra ser tan honesto, cada acorde sale de las tripas de este señor nacido hace un buen tiempo. Este es el video con mejor calidad que encontré. Nótese la madurez del sonido, de la voz, del manejo de escenario... a riesgo de equivocarme y aunque me linchen por esto que voy a decir: Soda se queda corto ante la grandeza de Gustavo Adrián Cerati
Esta noche no, esta noche descanso del mundo, me despego tres segundos de la tierra, me elevo un poco más, me entierro un poco más. El grillo de los pies aún ata, por eso, pedir ayuda al mundo no es humillante... nunca se ha abandonado... no está mal pedir una ayuda...
jueves, noviembre 29, 2007
Angelita escribe: Grandes valores del ayer, hoy y siempre
miércoles, octubre 10, 2007
Liza escribe: Bogotá por Bogotá
miércoles, mayo 16, 2007
Angelita de Cifuentes escribe: catarsis que llaman
domingo, mayo 13, 2007
Fermina escribe: Carta enamorada
miércoles, abril 11, 2007
Liza escribe: El diablo conduce bus: historias de bus III
jueves, marzo 22, 2007
Angela escribe: Le ha pasado...
...que cuando pretende contar algo que le sucedió a un amigo de un amigo de un primo en tercer grado de su vecino, usted prefiere poner la historia en primera persona para evitar confusiones y ganar algo de prestigio?
Si, ahora digame que no lo hace!
domingo, febrero 18, 2007
sábado, febrero 10, 2007
La Prima de Ángela escribe: changua fan club
Hace poco descubrí, para mi sorpresa y mi intenso dolor, que dos de mis más queridos amigos, odiaban la changua. Son gente estupenda, profesionales honrados que viven en Bogotá desde hace muchos años y no cambian a la capital por ninguna ciudad del mundo, incluidas París, Roma, Madrid, Bolombolo y Buga. Pero detestan la changua. La consideran una bebida asqueante, un vomitivo que encarna (o, mejor, encalda y enhueva, porque no contiene carne sino agua caliente y huevo) lo peor del altiplano cundinoboyacense.
Yo también pienso que la changua es un símbolo gastronómico del antiguo reino de los chibchas. Pero un espléndido símbolo, un plato delicioso y nutritivo en cuyo fondo ondea la tricolor bandera atravesada por el águila negra de Bogotá y un par de quimbas boyacenses.
Todo en la changua son ventajas. Es barata: cuesta lo que cuesta un huevo de gallina, una taza de agua, una taza de leche y un pastorejo de cilantro y cebolla. Es nutritiva: marca 220 calorías (apta para una dieta), pocas grasas saturadas, alguito pero no mucho colesterol, abundantes proteínas y vitaminas y cero grasas trans, que parece que son fatales. Y, si hablamos de otras características, es tan sencilla que la puede preparar hasta Naty Paris, y tan rápida que se compran los ingredientes, se prepara y se sirve en menos de media hora. La changua es sopa humilde, popular, de gente amable y pobre.
Usted nunca la verá en los menús de un restaurante en la Zona Rosa, ni la ofrecerán como refresco en las discotecas. Nació en los ranchos del altiplano, y durante siglos formó parte del desayuno de todo cachaco serio. Desplazada ahora por el corn-flakes y las bebidas energéticas, la changua anda de capa caída. A su tragedia se suma el desdén de provincianos como mis dos amigos, que defienden la carne en polvo y el aborrajado pero desprecian la changua.
Yo sospecho que a su mala racha ha contribuido el hecho infame de que, como adjetivo con diminutivo, la changua significa una persona muy perversa o dañina, de pésima conducta y pasado poco recomendable. Una changüita es un personaje malo y siniestro. Todo lo contrario del caldo que originalmente representa.
También sospecho que, como toda palabra que empieza por "ch", su nombre produce natural alergia. Suena a chicha, a chichaguy, a chochera, a chancro, a chepito, a chucha... Si la changua se llamara "milk & water egg delicacy" o "potage muïsque avec des oeufs", figuraría en la minuta de desayuno del Waldorf Astoria y el George V.
Por eso se me ha ocurrido una fórmula de relanzamiento de la changua (o de "refundación", para usar una expresión en boga), consistente en ofrecer la receta en inglés. Nuestras elites, embobadas en la cursilería de los términos extranjeros, no vacilarán en adoptar la changua una vez que esta haya pasado por el diccionario Appleton. Gracias a internet, donde aparecen 9.470 menciones suyas, he pillado la receta en inglés de este caldo centenario. Llámenlo "fast breakfast light soup", copien la siguiente guía y verán que hasta los banqueros de inversión bogotanos empezarán a desayunar con changua, como sus bisabuelos:
Y aquí va la receta.......Ingredientes para cuatro raciones: 2 cups of water; 2 cups of milk; 4 eggs; 4 fresh coriander leaves; 2 scallions; salt & pepper.
Se pican finamente el coriander y los scallions; en una olla grande, mientras tanto, se pone a hervir la water con milk y se agregan los 4 eggs, cuidando de que no se rompan las yemas. Un minuto después de que hierva la mezcla se sacan los eggs y se pone uno en cada plato. Luego se agregan el caldo caliente y los trocitos de coriander y scallions, y salt & pepper al gusto.Y ora sí, sumercé, bon appetit ...
Datos adjuntosEste escrito de la prima Miel se publica no sólo por que este blog defiende las causas perdidas, sino por que a mi (Ángela) se me da la gana .
jueves, enero 25, 2007
Ángela escribe: lo que siempre quise escribir (o puro sentimento al mejor estilo de aquella que cree saber lo que dice)
De manera descarada te metiste dentro de mis afectos.
Ahora tarareo al azar, ahora visto y desvisto lo imprevisto o siempre visto.
Preguntarse si estas son las horas de escribir sobre el asunto es lo pertinente y la respuesta es una sola: no merezco tanto
Dos palabras no mas (las conocemos bien)... mejor tres por respeto a quienes prefieren no saber mucho y a aquellos quienes fomentan las buenas maneras: SE LE QUIERE
lunes, enero 15, 2007
Liza escribe: frontera colombo-francesa
- El progreso se encuentra en un salta continuo de un universo a otro, un perfeccionamiento que requiere un cambio finito de lugares físicos.
- ¿finito? ¿Alguna vez se alcanza la perfección total?
- No lo creo, pero tú decides en qué estado deseas permanecer.
- Y solo firmo, ¿verdad?, ¿y ya me ponen en camino del segundo universo.
- ¿Quién ha dicho que es apenas tu segundo universo?
Co una sonrisa fingida, nerviosa, y desconcierto en las venas, firmó un papel que no entendía muy bien porque no era su idioma natal. Aún así, bajo las alas de la libertad ansiada, con el deseo inmenso e matar la monotonía de desprenderse del diario dolor que le solía cubrir la sonrisa, empacó sus maletas de ilusiones que olían a fresa y sabían a chocolate.
Un par de días después, el Ave Fénix estaba listo, recién bañado y perfumado, peinado y con cada una de sus plumas blancas como la nieve de Francia. Su lomo y espalda colmados de rostros desconocidos, y tres o cuatro familiarmente vagos pero de espíritus palpables y agradables, que le permitirían dejar la mitad de las valijas de temor antes de partir. Amablemente, el ave milenaria bajó su pico reverentemente para que pudiese subir aquella joven heroína. En agradecimiento al gran gesto del místico animal, la joven pisó con suavidad el pico y la cabeza del animal, con cuidado de no herir los ojos del grandioso y único ejemplar viviente.
Minutos después del ascenso, el ave alzó vuelo dejando atrás el tricolor rojizo de su ‘primer universo’ y con destino de un tricolor más romántico por tradición. Desde el gran animal, todo se veía tan pequeño, que su acrofobia se alimentaba con las casa viéndose del tamaño de la cabeza de un alfiler.
El arte, el idioma y el aire iban cambiando, y el Fénix aterrizando. Sus lágrimas habían caído al océano pasado y el entorno le sonreía con amabilidad. Su nuevo mundo le permitía admirar el anterior y le hacía amar el presente. Su nueva gente le recordaba la anterior y le hacía amar la de ahora; su nuevo ánimo le hacía saber lo que podría llegar a ser. Sabía ahora que seguiría saltando de universo en universo, con un universo completo dispuesto a crecer, y cuando vuelva a este, su ‘primer universo’ su espíritu será más grande, y querrá llenarse otra vez.
FELIZ CUMPLE LAURITA