miércoles, junio 07, 2006

Angela escribe: Un adiós sin Dios

Te fuiste de mí en el momento exacto en que no podíamos estar mas cerca. Ahora no sé si tu partida es para siempre, pero prefiero pensarlo así. Estoy tan cansada. Evitarte me desencaja el carácter, me desestabiliza, me confunde, me enfurece, me seca la imaginación, me aburre.

Los dos sabemos bien que no debimos dar ese paseo sin retorno por el Eje Ambiental. Pero ya es tarde y aquí nadie ganó nada. La vida no nos dará una segunda oportunidad... no merecemos tanta suerte. Estamos malditos, creo.

No hay rencores (júralo), aquí no termina la historia. Si acaso me voy al cielo, saldré a visitarte para hablar de cómo nos fue y tomarnos las cervezas que, por miedo se quedaron esperando en tantos bares.

No hay comentarios.: